Básicamente, hay dos tipos distintos de concreto celular:
El concreto celular autoclavado, conocido también a través de las marcas “Ytong” o “Siporex”, puede producirse solamente en instalaciones de producción especiales. Con este fin se utiliza como aditivo espumante hidrógeno procedente de la reacción del cemento con el aluminio. Por lo que el proceso de generación de espuma es un proceso químico. Para conseguir que el concreto celular se endurezca es necesario un autoclavado intensivo en energía a 180-190 °C. La totalidad del proceso de producción es difícil de controlar, tiene unas necesidades de energía con un costo muy elevado y requiere una inversión en equipos elevada.
El concreto de espuma, otro tipo de concreto celular, se fabrica con una espuma producida previamente por separado. A su vez, la espuma se produce con agua, aire y un aditivo espumante, añadiéndose a continuación a una lechada de cemento. Por lo que el proceso de generación de espuma es un proceso físico. El material de construcción puede secarse al aire o endurecerse al vapor, siendo suficientes en este caso temperaturas de 60-70 °C. El concreto de espuma puede producirse también en la obra con equipos de producción móviles. Sobre todo, la tecnología LithoPore® Aerated Concrete – LPAC permite reducir la densidad del concreto de 2400 kg/m³ a hasta 75 kg/m³.
El concreto de espuma se ha hecho muy popular y competitivo durante la última década. Para remarcar nuestra ventaja competitiva como líder mundial lograda y mantenida hasta hoy durante este periodo, encontrará a continuación un extenso resumen de las diferencias de la tecnología LithoPore® Aerated Concrete - LPAC respecto a otros competidores. Por favor, haga clic aquí para descargar.